top of page

Te sigo amando Señor.


El sufrimiento amando a Dios, avergüenza al enemigo.


Si estamos conscientes que cuando decidimos seguir amando a Dios a pesar de nuestro dolor, cuando estamos sufriendo sin entender por qué, pero decidimos creerle a Dios, avergonzamos al enemigo, que siempre está presto para ir a acusarnos delante de Él por nuestras malas acciones o falta de fe.


Cuando sufrimos pacientemente alguna ofensa, o somos tratados de manera injusta y sobre todo si es en Su Nombre, dejamos avergonzados a todos los seres terrenales o celestiales que están en contra de nuestro Dios.


Es un momento oscuro decirle a Dios, te creo, te amo, sigo confiando en ti; aunque duela, aunque no lo entienda, aunque no vea ningún propósito; creo que tú sigues siendo Dios y te amo.


Fue lo que Job decidió hacer, aunque no entendió porque fue tratado de manera tan severa, con tantas perdidas en su vida al punto que lo único que le faltó, fue perder la vida.


Job siguió amando a Dios a pesar de todo lo que aconteció en su vida. Lo hermoso de esta historia es que Dios restauró a Job compensando sus pérdidas, a su debido tiempo.


Confía en Dios, la prueba pasará, sigue amando a Dios, pues Él te ama incondicionalmente y todo lo hace por tu bien.

 

Comments


  • Facebook
bottom of page