Santidad a Dios.

Leyendo el libro del Éxodo, me impactó recordar que Dios mandó a sus sacerdotes, como parte de su vestimenta, hacer una lámina de oro fino con la inscripción “Santidad a Dios” para ser llevada en sus frentes.

Hoy día, debemos estar conscientes de que todo lo que pensamos, o hacemos debe de ser en santidad, (con un pensamiento apartado para Dios). Nuestra mente debe enfocarse en agradar a Dios.

De manera natural nuestros pensamientos van dirigidos hacia nosotros mismos, nuestras necesidades, anhelos, y lo que codiciamos también; en nuestra mente se genera el pecado.  Fallamos en dar en el blanco de la voluntad de Dios y nos dirigimos al centro de nuestro yo, quitando al Señor de manera egoísta, del lugar que le corresponde.   

Recordemos que, aunque nosotros no llevamos de manera literal en la frente una laminilla de oro con esta inscripción, si la llevamos de manera espiritual. Así como esas diademas eran hechas de oro puro, si somos hijos de Dios tengamos presente todo el tiempo la importancia de que todo pensamiento debe ser puro como oro refinado y ofrecido en “santidad hacia Dios”.

Hicieron asimismo la lámina de la diadema santa de oro puro, y escribieron en ella como grabado de sello: SANTIDAD A JEHOVÁ. Éxodo 39:30