No lo quiero recibir.
- Tere Guerrero
- 21 nov 2023
- 2 Min. de lectura

Las personas que creemos en Dios constantemente le pedimos muchas cosas: que nos libre del mal, que conservemos el trabajo, que nuestra pareja permanezca a nuestro lado, que podamos salir de vacaciones el siguiente periodo vacacional, que podamos adquirir una casa, etcétera.
Pedimos esperando que la respuesta de Dios a todas nuestras demandas sea un rotundo “sí”, pero cuando Dios decide no curar a nuestro familiar de ese agresivo cáncer o nuestro cónyuge en lugar de recibir una promoción en el trabajo es despedido injustificadamente, nos sentimos traicionados o profundamente decepcionados por Dios.
La Biblia dice en Job 2:10b: “¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? “
Si creemos en Dios, la Biblia nos invita a recibir de Él el bien, pero también el mal, porque sabemos que, en sus planes perfectos, detrás de “las cosas malas” siempre hay una bendición. Detrás de las tragedias, está Él para consolarnos y mostrarnos su gran amor.
No es fácil llegar a aceptar el “no” de Dios. De hecho, es sumamente difícil. A veces gran parte de nuestra vida la vivimos en amargura por los eventos que suceden de manera desfavorable para nosotros.
Pero la vida cristiana necesita de un total abandono y de fe en los planes que tiene Dios, confiando en que son mejores que los nuestros, aunque sucedan cosas que nos duelan, nos desconcierten, o nos desanimen. La fe, ese fundamento del andar cristiano, es la certeza de que Él está en control.
Oración
Amado Padre celestial, ayúdame a recibir todo lo que viene de tu bendita mano, así los eventos, que me alegran y me gustan, como las que me duelen y se me hacen difíciles de procesar. Que pueda entender que tienes planes perfectos para mí. Amén.
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