El regalo

En las fechas decembrinas es muy común dar y recibir regalos, y resulta interesante   el significado de la palabra regalo.

Regalo: es un don no merecido, algo que recibimos gratis, quien nos lo da no espera nada a cambio, es gracia.

Hice un experimento, di regalitos de bajo valor monetario a muchas personas, y observé las diversas reacciones de la gente, hubo quienes no me dieron las gracias “al final de cuentas fue una bagatela” los que me dieron las gracias en modo automático sin la menor emoción, y los   que de verdad apreciaron el detalle.

Hace más de 2000 años nos fue ofrecido el regalo más maravilloso que pueda existir. Dios mandó a su hijo a este mundo, en un plan de rescate por la humanidad perdida en sus delitos y pecados. Dios entregó a su único hijo como la solución al problema, en lugar de descargar toda su ira y justicia sobre nosotros, decidió por amor, mandar a Jesucristo como sustituto en nuestro lugar para salvarnos.

 Si viniendo este regalo de parte de Dios, no lo aceptamos, lo cuestionamos o fingimos tomarlo sin agradecer, sin apreciar el precio que costó, la bendita sangre de nuestro Salvador Cristo Jesús. ¿Cómo pretendemos que nuestros regalos terrenales sean tomados en cuenta o valorados?

Somos una generación que siente que todo lo merece, no damos las gracias por el trabajo de otras personas para que nosotros podamos descansar, comer, tener la ropa limpia etc, ya sea nuestra madre, trabajadora doméstica, mesera, quien sea; somos arrogantes y mal agradecidos.

 Tenemos que empezar por agradecer a Dios el inmenso regalo de salvación que nos proveyó a través de su hijo Jesucristo; sino lo entendemos,  hay que   leer la biblia para descubrir en que consiste esa enorme dadiva divina, ya que si lo  tomamos de todo corazón,  nos cambiara  nuestro destino eterno.